La imagen falsa de Dios
Publicado
- 🕒 1 min read
No podemos asumir la imagen “arraigada”, pero “falsa” de “un dios distante e irritable, que se porta bien con los buenos y se enoja con los malos; de un dios hecho a nuestra imagen, útil solamente para resolvernos los problemas y para quitarnos los males”. Dios no actúa así, “no usa la varita mágica, no es el dios comercial del ‘todo y ahora mismo’; no nos salva pulsando un botón, sino que se acerca para cambiar la realidad desde dentro”.
Jesús, el Dios que nace en Belén, actúa de otra forma:
- “Revoluciona la historia habitándola”;
- “Nos respeta hasta el punto de permitirnos rechazarlo”;
- “Borra el pecado cargándolo sobre sí”;
- “No quita el dolor, sino que lo transforma”;
- “No elimina los problemas de nuestra vida, sino que da a nuestras vidas una esperanza más grande que los problemas”.
- ”Desea tanto abrazar nuestra existencia que, siendo infinito, por nosotros se hace finito; siendo grande, se hace pequeño; siendo justo, vive nuestras injusticias”.