La confesión no es una especie de trámite administrativo
Publicado
- 🕒 1 min read
Es cuestión de amor: el pecador arrepentido está dispuesto a hacer lo necesario para curar su corazón, para recuperar la alegría de vivir con Dios. Redde mihi laetitiam salutaris tui –«devuélveme el gozo de tu salvación» (Sal 51 [50],14): cuando se ven así las cosas, la confesión no es una cuestión fría, como una especie de trámite administrativo. «Puede hacernos bien preguntarnos: Después de confesarme, ¿festejo? ¿O paso rápido a otra cosa, como cuando después de ir al médico, uno ve que los análisis no dieron tan mal y los mete en el sobre y pasa a otra cosa?