Excusa la intención, si no puedes excusar la acción
Publicado
- 🕒 1 min read
Aunque te encuentres ante una acción mala de tu prójimo, no lo juzgues, sino más bien excúsale. Excusa la intención, si no puedes excusar la acción: piensa en la ignorancia, atribúyelo a algo que ha sido inadvertido, piensa en la casualidad. Que si la certeza de la culpa no admitiese excusa, trata entonces de persuadirte, diciéndote a ti mismo: “Se ha tratado de una tentación demasiado fuerte; ¿qué me habría sucedido a mí si me hubiera sobrevenido esa tentación?”